Yo voy conmigo

✏️ Autora: Raquel Diaz Reguera

🎨 Raquel Diaz Reguera

📚 Thule

Yo voy conmigo es la historia de una niña muy alegre, con muchos pájaros en la cabeza y con una personalidad que hace de ella una niña única. 
A ella le gusta Martín, está enamoradísima de él. Sin embargo, Martín no parece haberse dado cuenta de la existencia de la protagonista, no le mira y no le hace caso. Así que, la niña siguiendo los consejos que sus amigos, con toda la buena voluntad del mundo, le dan, empieza a cambiar algunas cosas de ella para de ese modo intentar llamar la atención de Martín.


Poco a poco ella va deshaciéndose de todo aquello que podíamos ver en ella en las primeras páginas: su pelo, sus gafas y en definitiva todo lo que le hacía única. Todo, con la intención de que Martin le haga caso. Y a medida que ella va renunciando a esos rasgos característicos de su personalidad va haciéndose gris y triste hasta que se da cuenta de ello y decide ponerle remedio para recuperar los pájaros de su cabeza y para por encima de todo, gustarse a sí misma.

En cuanto a las ilustraciones, son muy expresivas y claras. Las imágenes van evolucionando al ritmo que lo hace la narración, con un uso simbólico del color muy acertado, además. Así, inicialmente se ven ilustraciones (tanto de la niña como de las imágenes de fondo) muy alegres y muy coloridas. Y conforme la niña va quitándose rasgos de su personalidad, este fondo va haciéndose gris y aumentando en oscuridad.

“Yo voy conmigo” es un cuento perfecto para poder hablar del autoconocimiento y de la autoestima desde edades muy tempranas. Un álbum ilustrado que nos puede ayudar a concienciar a nuestros pequeños de que no necesitan cambiar para poder gustar a alguien o encajar en un grupo. Sus páginas nos hablan de la importancia de darle lugar a nuestra diversidad, a nuestras diferencias y a aquellas cosas que nos hacen especiales y no sólo desde el punto de vista hacia uno mismo, sino también hacia los demás, para aprender a aceptar y a respetar a sus amigos como iguales, como únicos y a convivir con la diversidad comprendiendo que nos enriquece.

Un libro imprescindible en nuestra biblioteca de casa y en la de aula por lo necesario de su mensaje.

A raíz de su lectura podemos llevar a cabo una dinámica que llamo «Lo que me gusta de ti», la podemos realizar tanto en casa en familia como en el aula. Esta propuesta consiste en reunirnos en asamblea en un lugar agradable, acogedor y en el que nos sintamos cómodos para hablar de aquellos rasgos que nos gustan de las otras personas. Así, por turnos cada miembro de la familia (o cada alumno si se lleva a cabo la dinámica en clase) puede destacar lo que le gusta de cada una de las otras personas que están presentes haciendo referencia a una característica de su personalidad o a algún rasgo distintivo que la caracteriza. Se pueden hacer tres rondas, de modo que así cada persona reciba tres «halagos» si se hace en familia y si se hace en como dinámica de aula dependerá de la cantidad de niños para que así estos no pierdan la atención ni se dispersen, aunque también existe la posibilidad de dividir el aula en subgrupos para llevar a cabo la dinámica en pequeños grupos.
Algunos ejemplos de comentarios que se pueden hacer y que en mi caso yo le diría a mis hijas son:

  • Me gusta de ti la forma en qué te ríes.
  • Me gusta de ti la forma en que mueves las cejas cuando bromeas.
  • Me gusta de ti cómo bailas.
  • Me gusta de ti como compartes y eres generosa.

Esta actividad nos servirá para reforzar la singularidad de cada pequeño, protegiendo y conservando su diversidad y potenciando así una autoestima fuerte y consolidada.

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¿A qué sabe la luna? 🌙

✏️Michael Grejniec
🎨Michael Grejniec
📚Kalandraka Editora

Hacía mucho tiempo que los animales deseaban averiguar a qué sabía la luna. ¿Sería dulce o salada? Tan solo querían probar un pedacito. Por las noches, miraban ansiosos hacia el cielo. Se estiraban e intentaban cogerla, pero no lo conseguían.

Entonces, la tortuga decide subir a la montaña más alta para intentar alcanzar la Luna pero tampoco llega, así que llama al elefante para que le ayude. El elefante se sube encima de la tortuga y aunque intenta alcanzarla tampoco la logra tocar. Así pues, llaman a otro animal y así uno tras otro, formando una gran torre para intentar llegar a ella.

Y así, formando un gran equipo y por medio de la cooperación, logran alcanzarla. Qué pasará después, os lo dejo para cuando os hagáis con el cuento, pero dándoos como avance una pista en forma de imágenes.

Una historia de fácil comprensión para los peques que supone un imprescindible en nuestro rincón de cuentos si le queremos transmitir a los pequeños de la casa valores como el esfuerzo común y el trabajo en equipo. ¿A qué sabe la Luna? nos da una lección sobre este gran valor porque nos muestra que a veces ni el mayor de los esfuerzos es suficiente si lo realizamos desde el individualismo y que en cambio, cuando nos esforzamos juntos podemos conseguir aquello que en un principio parece inalcanzable.
A través de este álbum vemos también reflejado el valor de la generosidad, de modo que podemos trabajar la importancia de compartir siguiendo el ejemplo de los animales, que al alcanzar la Luna comparten el pedazo que han conseguido. Y con ello además, y con el mismo ejemplo, el valor y la importancia de la amistad.
Asimismo encontramos que el cuento muestra valores de superación, pues evidencia la fuerza de voluntad de los animales por conseguir su objetivo y la falta de miedo al fracaso que estos tienen.
Por último, encuentro que pone de manifiesto la importancia, y más aun, la necesidad de la diversidad, la necesidad de las diferencias individuales que tenemos cada individuo porque todos y cada aportación individual es importante e imprescindible dentro del grupo.

El primer unicornio 🦄

✏️ Beatrice Blue
🎨 Beatrice Blue
📚 SM

¿Quieres saber cómo apareció el primer unicornio? Quédate a conocer este divertido y bonito cuento ☺️

Todo empezó en un bosque encantado, cuando una niña llamada Claudia salió a jugar y descubrió unos caballitos que estaban aprendiendo a volar. Entre ellos había uno que no podía y que, por ello, estaba muy triste.
Claudia quiso ayudarlo, juntos lo intentaron de muchas formas, pero no había manera de que el pequeño caballito lo consiguiera. Ni si quiera la varita mágica de la niña pudo hacer que volara. A pesar de ello, nuestros protagonistas no se rindieron, y Claudia, con la ayuda de su familia le hizo un regalo muy especial al caballito, que, aunque no salió como esperaba, surtió efecto y… ¡consiguió que el caballito volara! Y de esta manera, además, se convirtió en el primer unicornio.

En este cuento podemos observar cómo se manifiestan las emociones en los diferentes personajes, y la importancia de la imaginación y la creatividad para ser resolutivos frente a imprevistos o circunstancias que puedan aparecer. Además, veremos reflejados valores como: la perseverancia, la empatía, la amistad, la familia, el esfuerzo y la confianza en uno mismo.

Una historia ingeniosa, ocurrente y divertidísima, acompañada de unas ilustraciones muy expresivas, llenas de color y tiernas que da lugar a un álbum que encantará a tus peques seguro.

Como propuesta de actividad propondría trabajar las emociones de nuestros peques, puesto que podemos ver manifestadas las emociones tanto de la niña como del unicornio en las diferentes situaciones del cuento, jugar a: ”¿ CÓMO TE SENTIRÍAS SI…?” me parece una gran idea.

Así pues, les podemos preguntar a los peques:

  • ¿Cómo te sentirías si tu fueras el unicornio y no pudieras volar?
  • ¿Cómo te sentirías si como Claudia encontraras a alguien triste porque no puede hacer algo? ¿Qué habrías hecho?
  • ¿Cómo te sentirías si como Claudia, tu familia te ayudará a resolver el problema que tienes?
  • ¿Cómo te sentirías si fueras el unicornio y finalmente pudieras volar?

Estos son algunos ejemplos, pero podemos preguntarles todo aquello que se nos ocurra para ponerles en las diferentes situaciones que suceden en el cuento, de este modo empatizaran, conocerán e identificarán sus emociones y aprenderán a gestionarlas por si en el futuro se encuentran ante una situación similar.

Rincón de lectura 📚

Hoy os cuento cómo crear un buen rincón de cuentos en casa ☺️

El rincón de lectura para peques es un espacio destinado a la comodidad, la creatividad, la relajación y la imaginación. Y no hace falta contar con muchos ni caros muebles o accesorios, sino reunir los elementos necesarios que inviten y atraigan al peque a pasar ratitos en él disfrutando de los cuentos.

Os doy unos tips para ello:

🔅Nombre: es conveniente pactar con los peques un nombre para este espacio para hacerlo más atractivo para ellos.

🔅Iluminación: contar con buena iluminación, si está cerca de una fuente de luz natural mejor que mejor.
También es buena idea contar con guirnaldas para cuando queremos usarlo cuando no hay luz, iluminarán y darán un toque mágico y atractivo.

🔅Mobiliario: que permita que los cuentos y materiales estén al alcance de los niños para que ellos puedan ser autónomos y elegir por ellos mismos los álbumes a leer.
Un par de estantes o tres y unas cajas de madera nos pueden servir para tener los cuentos ordenados y a su alcance.

🔅Cuentos: tener una buena selección es clave, así como tener variedad. Debemos elegir cuentos que puedan gustar, interesar y que sean motivadores y divertidos para los peques o que versen sobre temas que sean interesantes para ellos. También es buena idea dejar que ellos elijan con qué cuentos contar en el rincón y ampliar la colección contando con ellos y su criterio.

🔅Espacio: debe tratarse de un lugar confortable, tranquilo, acogedor y amplio donde las diferentes posibilidades posturales estén disponibles y que sea cómodo y propicio para ello. Es conveniente que esté alejado de las zonas de mayor actividad para que los niños puedan concentrarse y estar en estado de relajación.

🔅Decoración: sugerente y motivadora. Podemos contar con una alfombra, cojines y manta. Además, es buena idea poner unas cortinas o un dosel para hacer de este espacio un lugar independiente que cubra la necesidad de los niños de sentirse recogidos, dotarlo de tranquilidad y de un toque de magia. Elementos que aportarán calidez y harán del rincón un espacio más confortable y propicio a la relajación.

Con la combinación de todos estos elementos debemos crear un espacio cuidado al detalle con mimo, que de lugar a un espacio que sea acogedor y que incite a los peques a acudir y disfrutar en él, de este modo crearán un vínculo positivo con los cuentos y por ende, con la lectura.

Y vosotros, ¿contáis ya con un rincón así en casa? Si no es así, os invito a ello, vuestros peques encontraran en él un lugar muy especial donde dejar volar su imaginación y viajar muy muy lejos sin moverse de casa 🚀

Petra

Petra es una piedrecita cuyas circunstancias cambian constantemente y que para adaptarse a ellas, cambia también. De un momento a otro puede ser una montaña, una isla, un huevo o un dinosaurio. Y… ¿qué más podrá ser?

Este álbum ilustrado pone de manifiesto la importancia de ser optimista ante los cambios, demuestra lo valioso de saber adaptarse y dar lo mejor ante ellos. Además evidencia la importancia de mirar las situaciones con perspectiva e imaginación.

Su historia, junto con unas ilustraciones de líneas muy sencillas y tiernas que despiertan alegría al verlas, nos transmite que la realidad depende del punto de vista.
Su lectura recuerda ser creativo, positivo y nunca jamás darse por vencido.

Este cuento nos enseña que las circunstancias cambian, que el mundo cambia y que nosotros podemos cambiar con él. Y nos brinda la oportunidad perfecta para hablar sobre lo que queremos ser o cómo queremos ser, teniendo en cuenta que si se presenta un problema o un cambio, podemos hacer como Petra, cambiar nosotros también.

A través de esta narración podemos realizar varias actividades.

La primera de ellas, a raíz de su lectura, es la posibilidad de seguir imaginando situaciones que hagan que Petra tenga que convertirse en otra cosa nuevamente. ¿Qué podrá pasar? Y… ¿en qué se convertirá esta vez?

La segunda de las actividades, que puede desarrollarse a partir de la primera o de forma independiente para después realizar su interpretación, es de carácter artístico. Puesto que Petra es una piedra que se convierte en diferentes cosas…, ¿por qué no convertir piedras en diferentes cosas? Podemos a través de la pintura y diferentes técnicas creativas y plásticas darles una segunda vida a algunas piedras y transformarlas.

Con ambas actividades, de forma divertida, estaremos trabajando con nuestros pequeños y pequeñas los valores y principios que en el cuento aparecen, para que aprendan a tomarse la vida con humor, con optimismo y sabiendo adaptarse a las circunstancias y cambios.



Mi pequeña salvaje ♥️

Te miro, veo la intensidad de tus ojos y no sé ni por dónde empezar. Me arrolla un torbellino de sentimientos.
No sé qué pasará, no sé cómo será esta nueva etapa en la que te vas a convertir en hermana mayor.
Me gustaría poder prometerte que nada va a cambiar en tu mundo, pero no creo que sea así, aunque ni siquiera te lo puedo afirmar con seguridad. Me gustaría al menos poder prometerte que si las cosas cambian serán sólo para bien, pero no te quiero mentir. Será para bien, papá y yo te estamos haciendo el mejor regalo del mundo, pero incluso las luces más brillantes provocan sombras y sé que será una etapa con muchas de ellas. Llena de momentos difíciles en los que que sentirás que nada es como antes y en los que tú también, al igual que yo, tendrás emociones encontradas.
Quizá sientas que mamá no estará de la misma forma para ti, que no te presta la misma atención, que no eres mi centro o incluso lo que más me dolería, que no te quiero igual. Ojalá que no sea así, pero no puedo prometerte que no vaya a serlo.
Lo que sí puedo prometerte es que intentaré con todas mis fuerzas que los momentos difíciles sean los menos. Puedo prometerte también que voy a poner todo mi empeño en ahuyentar las sombras y en arrojar luz cuando la necesites, cuando no entiendas que está pasando, cuando sientas que todo ha cambiado y ya nada es igual, cuando no comprendas lo que sientes. Puedo prometerte que siempre estaré para ti, para escucharte, acompañarte y abrazarte, aunque eso suponga tener que hacer malabares. Puedo prometerte y te prometo que aunque esté tremendamente cansada antepondré siempre la comprensión y me pondré en tu lugar. Y que cuando pidas mimos o atención, aunque pueda ser en el momento más complicado, lo tendrás.
Puedo prometerte que seguirás siendo mi centro, ¿cómo no vas a serlo? Tú que me hiciste y me haces cada día mamá. Tú que brillas con luz propia e iluminas mis días. Serás siempre mi centro.
Y sobre todo mi pequeña, te prometo que mi amor por ti no menguará ni se dividirá. No cambiará y en todo caso, si lo hace, se multiplicará. Igual que lo ha hecho cada día desde que naciste con cada uno de tus gestos. Igual que lo hace cada día en que dedicas una mirada, un beso, una caricia o una palabra hacia mi barriguita, hacia tu hermana.
Hay muchas cosas que no te puedo prometer mi niña, pero hay muchas más que sí. Y así lo hago hoy, estando a mitad de este camino, estando a tan poco de conocer a tu hermana.
Te prometo que no será fácil, pero te prometo que valdrá la pena. Será lo más bonito que podamos compartir mi dulce y alocada niña, y nos hará más fuertes, JUNTAS.
Te prometo que esto no nos alejará, te prometo que el amor por tu hermana nos unirá aún más. Que el vínculo que tenemos aumentará y se intensificará. Y te prometo, que nunca, nunca, te dejaré de amar ✨

Hermosa 🌼

Una noche, antes de ir a dormir, la pequeña Gala le preguntó a su mamá:

– Mamá, ¿yo soy bonita? ¿soy guapa? Porque quiero ser muy muy guapa.

Su madre la abrazó y le dijo:

– Sí mi pequeña, eres muy bonita. Y más que eso, eres hermosa.

Eres hermosa cuando tu curiosidad te lleva a oler las flores y a jugar con los bichitos.

Eres hermosa cuando los ojos te brillan de emoción chapoteando en el mar.

Eres hermosa por como corres, rápido, queriendo atrapar al viento.

Eres hermosa cuando imaginas mundos nuevos y cuando juegas a volar.

Eres hermosa cuando pisas las hojas en otoño. Por como tocas la nieve en invierno. Y por como saltas charcos cuando llueve.

Eres hermosa por cómo divertida, cantas y bailas.

Eres hermosa cuando te pierdes entre pinceles y lápices de colores haciendo dibujos.

Y también cuando te enfadas porque no estás de acuerdo con lo que te decimos, y, decidida, luchas por lo que tú crees.

Eres hermosa por cómo devoras la sandía, y también los espaguetis.

Eres hermosa cuando plácidamente duermes desprendiendo tanta paz.

Eres hermosa cuando con infinito cariño acaricias a los gatitos.

Eres hermosa cuando independiente quieres hacerlo todo sola.

Eres hermosa cuando tienes la felicidad en tus manos balanceándote en un columpio.

Así que mi pequeña, date cuenta, eres hermosa. Lo eres por cómo te vemos los demás y lo más importante, lo eres por la magia que llevas dentro.

Una pequeña y sencilla historia dirigida a nuestras niñas para transmitirles donde reside realmente la belleza. Para que crezcan sabiendo que lo más importante es que sean bonitas por dentro y no por fuera, que cuando son verdaderamente hermosas es cuando hacen aquellas cosas que les gustan, en los pequeños gestos o momentos cotidianos, cuando muestran de manera natural su forma de ser y desprenden la magia que llevan dentro que es la que de verdad importa.

Espero que os guste este mini cuento que he decidido compartir con tanto cariño con motivo del Día del Libro y que lo podáis disfrutar junto a la preciosa ilustración del inicio en muchos de vuestros hogares.


Cuando las niñas vuelan alto

Este cuento es un imprescindible en el rincón de lectura de toda niña y mayor. Su maravillosa historia es un impulso para el empoderamiento femenino, para perseguir nuestros sueños y no dejarnos abatir por las piedras que encontramos y nos ponen en el camino.

Este álbum ilustrado tiene como protagonistas tres niñas, pero como bien dice en su página inicial, “podrían ser diez, o cien, o una, o todas las niñas del planeta.”

Cada una de las protagonistas tiene un sueño, 

Adriana se pasa el día volando de un lado a otro y está segura de que será la mejor piloto del mundo.

Jimena se pasa el día entre libros y quiere ser un superescritora.

Y Martina sueña con ser una gran violinista por eso ensaya siempre con su violín.

Para ayudarlas a cumplir su sueño y no perder la ilusión tienen al señor SIQUIERESPUEDES. Él se encarga de tejer sus alas, unas alas que no se ven pero que les ayudan a volar para conseguir sus sueños.

Pero no todo es tan fácil, hay una banda dirigida por don NOLOCONSEGUIRÁS y formada por SR. REFLEJOS, Señor-ITA, SRA. BELLEZA EXTERIOR y SR. DESIGUALDAD que se encarga de acomplejar y acobardar a las niñas. 
Así, paso a paso, haciendo que las niñas se fijen sólo en cómo son por fuera, haciendo que se centren en compararse con los niños y haciendo que vean como <<tendrían que ser>>, logran ponerles a las niñas piedras en los bolsillos, en los zapatos y mochilas para que así con el peso de éstas no puedan volar y desistan de alcanzar sus sueños.

Hasta que un día conocen a Violeta, una niña que asegura que va a ser marciana aunque no haya nacido en Marte, y las tres niñas se inspiran con ella para deshacerse de las piedras que les impiden volar y a luchar por sus sueños.

Un cuento que ayudará a abrir los ojos de niñas y adultas, que alentará a las más pequeñas a perseguir sus sueños y a conservar sus alas durante toda la vida para que puedan volar tan alto como quieran. 

Perdóname

Perdóname pequeña,
Por las veces que digo que estoy cansada porque exprimes todo de mí y me agotas.
Por las veces que digo que no puedo dar un solo paso sin que me sigas.
Por las veces que digo que eres demasiado dependiente.
Por las veces que digo que no puedo hacer nada porque tú requieres mi total atención.
Por las veces que pienso que pueda estar generándote un apego inseguro.
Por las veces que me culpo de que no lo he hecho o estoy haciendo bien porque me necesitas.
Por las veces que te digo que me pides demasiado bracito.
Por las veces que pierdo la paciencia cuando me urge hacer algo que es importante y tú te enfadas porque quieres hacer otra cosa, porque quieres a mamá solo para ti, porque todavía no entiendes de esas cosas importantes.
Perdóname por contar que no me das ni un milímetro de espacio.
Perdóname por dar pie a que opinen sobre si debería escolarizarte o no para que socialices y no seas tan dependiente de mi según otros dicen. Perdóname.
Perdóname. Porque aunque a veces me queje, esto es lo que quiero y elijo cada día. Y no lo cambio. Pues es ley de vida, el tiempo pasa, crecerás y serás más independiente, estoy segura de ello. No me necesitarás de la manera que lo haces ahora, no me pedirás tanto bracito, no requerirás tanto mi presencia, ni que no suelte tú mano.
Hasta entonces, quiero todo esto, quiero seguir dando un paso y que tú seas mi pequeña sombra, la más bonita que jamás habría soñado. Quiero que todo lo que hagamos, lo hagamos juntas. Quiero no poder ocuparme de la casa porque tú no me dejas y prefieres jugar. Quiero acostarme cansada y pensando que no he hecho nada más que ser mamá. Porque esto pequeña, esto pasará y hasta que pase… lo quiero disfrutar.
Perdóname porque aunque a veces me queje por ello, es lo que quiero, es lo que elijo y no lo cambio.
Perdóname porque mis protestas son infundadas y mis brazos siempre estarán dispuestos para sostener tu mundo.

Tú,
Tú que eres luz.
Tú que cada nuevo día me das una nueva oportunidad. A veces, incluso a cada momento . Y con ello, me enseñas lo sencillo que es perdonar, pasar página y amar.
Tú que más que caminar corres y en cada trote me muestras la impaciencia y la ilusión de lo que está por venir.
Tú, que haces tangible que vea lo rápido que pasa el tiempo, haciéndome ver como creces a pasos agigantados cada día. Haciéndome ver que vida, solo hay una.
Tú, que me enseñas que el cansancio tiene límites más lejanos de los que creía y que por ti, los puedo superar. Y tú, que me enseñas a no ser tan exigente. Porque cuando no supero ese cansancio y no te doy tanto como me gustaría, sigues ahí queriéndome locamente y eligiéndome como tu mamá.
Tú, que cuando me dices “bracito mamá” me haces sentir que me necesitas y que aún sostengo tu mundo.
Tú que me enseñas que un mal día se puede cambiar con un solo gesto. Cuando llego a casa y con una carcajada tuya todo se esfuma. O con abrazo. O con una mirada.
Tú, que con tu rebeldía me has hecho más inconformista y reflexiva. Tú que haces que quiera mejorar, que ponga todos mis esfuerzos en educarte bonito.
Tú, que haces que el verde de la montaña sea más intenso, que el sol brille más y que le das color a los días grises. Tú que haces que lo viva todo con más ganas visto desde tus ojos de primera vez.
Tú, que me enseñas lo que es la calma con tus momentos de paz y que me enseñas lo que es la tempestad, en tus momentos de enfados y rabietas.
Tú, que con tus dos años te conformas con menos de lo que lo hago yo a mis 31. Y me recuerdas con ello lo que es verdaderamente importante.
Tú, que con tus ojos llenos de inocencia y ganas, me das esperanza. Me haces creer en un mundo mejor.
Tú que me das tanto sin saberlo. Tanto que no sé si una vida entera me bastará para devolvértelo.

Tú que me has enseñado el amor más verdadero, no ese amor romántico de las películas. No. El amor de verdad. El que se siente por una hija.
Tú, que has encontrado de la forma más natural palabras para explicarlo. Tú, que me has enseñado a amar fuerte. Tú, mi pequeño gran amor.

Tú, que me has hecho y a cada segundo, me haces madre.
Tú, que eres luz y que iluminas mis días